Bienvenida a la sección de blogging de "PS: I love this", mi nombre es Paula soy una mamá bloguera y emprendedora que quiere compartir contigo, las herramientas para que des los primeros pasos en el mundo blogger.
Si estás pensando en escribir un blog...entonces tengo buenas noticias para vos: todos los viernes vas a encontrar consejos y sugerencias para transformar tu pasión en un blog visible y con identidad propia.
Enero no podía huir del calendario sin que intercambie contigo las primeras palabras. Quizás hoy, te parezcan poco alentadoras pero...antes de iniciar tu blog tendrías que saber si tenés madera de bloguera.
¿Lo averiguamos?
Y vos, ¿tenés madera de bloguera?
Te
asombraría cuántos blogs se abren en una tarde de aburrimiento. Muchos de los
más activos que conozco se iniciaron sin otra expectativa que "veamos
qué pasa".
Con la popularización de la actividad de bloguear ,
los blogs se multiplican por segundo. No es una exageración: la
creación de blogs y el nacimiento de chinos compiten parejo en las
estadísticas. Cada uno de ellos es una oportunidad de comunicación
abierta al infinito de la red (los blog, no los chinos, aclaro por las dudas). Sin embargo, la mayoría desaparece en apenas un año.
Si sos de esas personas
que disfrutan con las cifras, te cuento que el 95% de los blogs se abandonan
antes de llegar a su primer aniversario. Triste ¿no? Así que...
Si tu blog
tiene más de un año, podemos decir orgullosamente que pertenecés a la élite
de los perseverantes. Y si todavía
no creaste tu propio blog, impulsate con la idea de compartir una
pasión: las pasiones, no tienen fecha de caducidad.
Mientras
estás reflexionando sobre estadísticas y cumpleaños, te invito a ir un paso más
allá. Intentemos responder ¿qué es lo que hace que un mortal común y
corriente desee crear un blog? Y más aún ¿será que vos sos una bloguera? Para descubrirlo, vas a tener que leer hasta el final...
Crear un blog: "Le doy publicar y vemos".
Las anteriores,
son dos preguntas que intento responder cada vez que conozco un blog nuevo. No
creo en las respuestas únicas. Sospecho que existirán tantos motivos como
blogueros.
Como no
pertenezco al mundo de las encuestas, voy a reflexionar desde el único espacio
en el cual puedo opinar con certeza: mi propia historia en la creación
de blogs y con mi Desmesurada.
1- ¿Cuál es la motivación para abrir un blog?
Detrás de
todo blog en el universo se expresa un deseo de visibilidad. ¿Te causa resistencia esta idea?
Puedo entenderlo. Si hubiese leído esta afirmación en cualquier otro momento,
me habría resistido. Claro que si estás pensando en abrir un blog para
consolidar tu emprendimiento o tu imagen personal, entonces, la respuesta es
obvia: para llegar a la mayor cantidad de posibles clientes necesito, primero, que me vean.
2- ¿Qué sostiene un blog actualizado después de un año?
En una
proyección simple de mi experiencia bloguera, la respuesta tiene forma de
"comunidad". ¿Qué hizo de mi blog La Desmesurada un sobreviviente a mi propia historia? El simple hecho de recibir comentarios y
percibir la sensación de "pertenencia". Independientemente
de cuáles sean los motivos por los cuales necesitás ser visible, difícilmente
superes los doce meses si no experimentás la contención de una red de
vínculos.
Después
llegará la curiosidad -o la preocupación- por la cantidad de visitas y el
posicionamiento. La motivación, la energía, el tiempo y demás
argumentos razonables en la decisión de continuar o abandonar tu proyecto
personal, tienen una dimensión distinta cuando están apoyados en un grupo
humano. Lo que sostiene un blog no son los números sino los vínculos.
También es
cierto que, como toda actividad de exposición y demanda, escribir un blog está
sujeto al "burn-out". O dicho en otras palabras,
la sensación de agotamiento
psíquico que se produce -tarde o temprano- cuando tu pasión se transforma en
rutina.
De todos modos, el proceso de escribir un blog tiene un poder difícil de
explicar. Cuando experimentaste la satisfacción de pertenecer a una
comunidad, la escritura de un blog deja residuos en sangre. Una
bloguera no se aleja por mucho tiempo de la plataforma, en general, cambia de proyecto. Entre
los blogs que leés cotidianamente, un porcentaje considerable son “segundos
intentos” porque nuestros intereses maduran y se transforman con
nosotros.
Veamos
el caso típico de los blogs de maternidad. Este tipo de
proyecto, tiene una vida limitada en el tiempo: lo que podríamos
denominar "la primera infancia" de los hijos. Son
menos numerosos y visibles los blogs enfocados en la crianza de niños mayores
de seis años.
¿Eso significa que una madre pierde interés por su maternidad?
Ni
cercanamente. Sin embargo, luego de los primeros años de aprendizaje intenso,
la experiencia se equilibra. El binomio mamá-bebé se transforma en yo+vos.
Aunque me atrevo a afirmar que para una madre es siempre vos+yo y el orden de
los factores sí altera el producto. Esta ecuación no tiene fronteras temporales
y es una de las pasiones primordiales de toda madre pero para entonces (para
ese momento en el que se re-descubre como mujer) la primeriza que abrió su blog
con el impulso de las hormonas del post-parto, pierde contacto con la realidad de la escritura. En
consecuencia, o el blog muta con ella o termina siendo un proyecto abandonado
cuando el bebé tiene aproximadamente, dos años.
Quienes se
adaptan a los cambios, tienen un blog mutante o van dejando proyectos
abandonados en función de otras necesidades. Quiero ser clara: esta
generalización no considera aspectos que escapan a la voluntad personal. Es una
abstracción y como tal, corre el riesgo de no contemplar tu
individualidad. Si querés contarme
tu caso particular, va a ser un placer leerlo y comentarlo juntas.
¿Serás una bloguera?
El
proceso de escritura de un blog se inicia con la lectura de blogs. Generalmente, el
blogger es un usuario asiduo de internet.
No caés como paracaidista en un
terreno desconocido e inexplorado por el ser humano. No te levantás una mañana
y tenés una epifanía profana: "hoy voy a crear mi propio
blog".
La decisión de escribir un blog suele ser gradual, aunque el proceso se
materialice en una tarde de aburrimiento (o una noche de insomnio).
A su
vez, el contexto cultural, las creencias personales y las lecturas
previas son relevantes a la hora de decidir publicar un blog. Quienes
finalmente se deciden, tienen características en común:
1- Son lectores digitales.
2- Sienten la necesidad de visibilizar sus intereses. Si tenés
media duda a este respecto, no empieces. Tener un blog significa ser visible.
El grado de exposición de tu intimidad depende de vos.
3- Son personas curiosas, creativas, intelectualmente inquietas y
con necesidad de comunicar y compartir (su vida interior, su trabajo manual,
los productos que venden, etc)
4- Necesitan comunicarse verbalmente (de lo contrario,
recomiendo Instagram) Ya tendremos tiempo para discutir si una imagen
vale más que mil palabras...
5- Disfrutan de contar historias. Cada blogger es único y cada
cual, tiene su estilo de narración. Escribir un post es contar una historia y
está sujeto a las leyes estructurales del relato.
Un blog no se "tiene" se escribe. Vos poné tus matices personales, pero si no
estás en disposición de asumir el reto de la escritura, necesitás otro tipo de plataforma.
Responder
comentarios, comentar en otros blogs afines, participar en comunidades y en las redes sociales son actividades cotidianas para una bloguera. Y todas ellas, son escritas en el 90% de los casos.
Quienes persisten en la escritura de su espacio, son capaces de renovar la
motivación por el desafío que representa la visibilidad y por el placer el
interactuar con personas afines. Este es el primer motor de la acción. Existen
estrategias para despertar la creatividad y encontrar inspiración en la vida
cotidiana. No existen estrategias para inventar un placer comunicativo que no
existe previamente.
A las pruebas me remito...si terminaste de leer este post, sos una bloguera.
PD: contame en los comentarios si tenés madera de bloguera y qué temas te gustaría leer en esta sección. No sé vos, pero yo... I love this.
¡Hermoso post!
ResponderBorrarGracias Melina!
BorrarMe Inspiras en cada post. Me encanta.
ResponderBorrarUn placer Mónica! Gracias por el comentario. Besos!
BorrarMe ha encantado leer este post ,Paula! Comparto todo lo que dices y creo que tengo alma de bloguera, aunque últimamente no publico tan asiduamente. Gracias! Un besito!
ResponderBorrarQuienes disfrutan de su blog pueden tener etapas de alejamiento pero nunca pierden las ganas de escribir para compartir. Bienvenida al club de las blogueras sin remedio. Besos!
Borrarsupongo que no sólo a mujeres va tu mensaje Paula. Excelente post. ;)
ResponderBorrarCreo que tener un blog va más allá del género. Pero, sí, es cierto que mi escritura tiene un registro femenino, lo que no excluye que el contenido sea para quien sienta la pasión de escribir un blog. Besos!
BorrarPues justo ayer estaba con un grupo de gente y pensé, "toda esta gente podría tener un blog"... es tan grande el mundo en internet que sentí vértigo...me sentí muy pequeña, jejejeje. Y cierto a todo lo que has comentado del perfil bloguero. Cuando abrí mi blog fue con mucha curiosidad y con cierta angustia de estar metiéndome en un mundo desconocido jejeje aunque ya era asidua en foros y webs de mamis... Y después de 3 años y pico sigo aquí aunque no me considero ninguna experta. Me encanta este mundo aunque esté super concurrido y sea difícil posicionarse jejeje
ResponderBorrarUn abrazo!
Es verdad, posicionarse puede ser un reto pero en mi experiencia tiene más que ver con el enfoque y la inversión que con otro tipo de conocimientos (estilo SEO) Pero no soy una autoridad en ese tema...Besos!
BorrarExcelentes puntos, y tips ,yo apenas cumpli el año con el blog el pasado diciembre,un saludo
ResponderBorrarFelicidades entonces, estás en el porcentaje mínimo de las persistentes Kumiko!
BorrarPaula me encanta leerte por que da la impresion de estar visualizandome conforme te voy leyendo, pero ademas que es la pura realidad de como bien dices el 99% de las personas que se incian en este mundo del blog. Como buena filosofa creo que tus historias no tienen desperdicio y ni mucho menos tu forma de contarlas y plasmarlas en un texto.Me encanta y aprendo mucho con tus reflexiones. Un saludo.
ResponderBorrarGracias a vos José María! Es un placer compartir relatos, no sé hacer otra cosa con más naturalidad. Besos!
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